martes, 31 de marzo de 2009

POR QUÉ ES IMPORTANTE LA CUARESMA

Algunos días mientras buscaba material para motivar la vivencia de la Cuaresma, este periodo de preparación para la Pascua del Señor, encontré una reflexión que me pareció bastante interesante y no deja de tener valor, si queremos ser honestos de verdad.
Decía el autor que el período de la cuaresma quedaba desproporcionado en su intensidad y vivencia, cuando lo fundamental, es la RESURRECCION DEL HIJO DE DIOS de entre los muertos.
Y puede que sea verdad, pues llega el Sábado Santo y todo se acabó. Ya los recuerdos de nuestros pecados como que nos dejan bloqueados, lo mismo que nuestros arrepentimientos, que nos han agotado y luego los trabajos "extras" que hemos hecho durante los 40 días y durante la Semana Santa, a la que llegamos cansados y muchas veces vacíos, justamente cuando este periodo debía habernos ayudado a vivir con intensidad el gran periodo para el cual nos habíamos preparado.
Todo se acabó y llegamos al final. Adios a la resurrección, estamos cansados ya de tanto trajín. Nos hemos cansado de tantos preparativos para que todo salga bien, sin hablar de los disgustos, de los que nadie se salva.
Nos hemos cansado de preparar todo bonito y calmar nuestra conciencia por las deudas que tenemos con el Señor, tratando de descargar nuestras tensiones internas y nuestra culpabilidad, que nos hacen sentir disgusto de cosas pasadas.
Muy pocos están convencidos de la nueva vida que Jesucristo nos ha ganado, para que la vivamos aqui y ahora ¡ya!.
La cuaresma es sólo mediación, es sólo puente. No nos quedemos en el puente, solo nos sirve para llegar a la otra orilla la PASCUA.
En la práctica los 7 domingos que siguen a la Pascua, generalmente se viven como domingos cualesquiera.
La Liturgia de la Iglesia no es un conjunto de ritos, sino una realidad que busca y promueve la relación íntima y mística del ser humano con Dios y de Dios con el mismo ser humano.
Pues esa Liturgia, que es medio privilegiado para nuestra formación cristiana, la auténtica, nos declara en sus Normas Universales para el Año Litúrgico (NUAL):

Los DOMINGOS de este tiempo de PASCUA de RESURRECCIÓN, han de ser considerados y llamados “domingos de Pascua”.
Están sobre cualquier fiesta del Señor y cualquier solemnidad.
Las solemnidades que coinciden con estos 7 domingos han de trasladarse al lunes siguiente.
Las celebraciones en honor de la Santísima Virgen o de los santos, que caen entre semana, no pueden ser trasladadas a estos domingos.

Es vital que nos demos cuenta de la importancia que tiene la Pascua de Resurrección para la Iglesia, para nuestra Madre del espíritu, porque esta Resurrección de Cristo es el centro, y la cumbre de toda la vida cristiana, de toda la vida de la Iglesia y que se celebra y que Jesucristo lo actualiza en la celebración de la Eucaristía, nos dice el Concilio Vaticano II.
Desgraciadamente la experiencia enseña que este tiempo de PASCUA de RESURRECCIÓN no se acerca en nada al esfuerzo e interés que pone el pueblo cristiano, en todo el mundo, durante las cuatro semanas de cuaresma con la Semana Santa como colofón, que abre la puerta con la Vigilia Pascual a este tiempo de Resurrección, pero que no pasamos de la puerta.
Hay muchas cosas buenas que hacemos los cristianos durante la cuaresma, aun con nuestras exageraciones y a pesar de que estemos descentrados, por el papel preeminente que damos a la cuaresma con respecto a la Pascua de Resurrección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario